jueves, 20 de octubre de 2011

Sesión con Isabel Romero

Al llegar a la playa, junto a la orilla del mar estaba ella, sumida en sus sueños, emergiendo de las olas, era lo más parecido a una nereida.



Sin dudarlo me acerqué, cuanto más me acercaba mas rápido latía su corazón, no dudé ni un momento y le propusé fotografiarle. Ella sin reparó aceptó mi invitación, y fué entonces cuando surgió su esplendor.



Isabel ni corta ni perezosa me preguntó: ¿ Que llevas en la bolsa?, y yo respondí algún que otro foulard, unos corsets, y dos sombreros. No dudó, y comentó: hazme alguna foto con los corsets. En un abrir y cerrar de ojos ya tenía colocado un corset de color negro con transparencias, y mi objetivo comenzó a ajustar sus parámetros.




Unos minutos después cambió el color de corset, y aunque a ella no le acababa de gustar, saqué partido a mi camara.




Mas tarde le dimos un giro a la sesión, intentamos regresar en el tiempo, intentando llegar a los años 60, pero con color. Se colocó una camiseta blanca a rayas horizontales azules, minifalda azul, y una gorra de comandante de marina.






Llegó la hora de la sensualidad, de la desnudez insinuadora, ahí mostró su carácter, desplegó ante mi camará toda su desnudez, eso si, con una elegancia sublime.









En fin un placer trabajar con ella, y que espero repetir.

lunes, 10 de octubre de 2011

Sesión con Vero

Muchos años de complicidad nos unen, somos amigos desde que ella era una niña, hoy es todo una mujer. 
 Y el viento agitaba su bella melena negra azabache, y el color del vestido mostraba su elegancia.
 Como una diosa, mostrando su perfil y moviendo el foulard, desprendía pasión.
 Su mirada cautivadora pone en segundo plano sus zapatos de tacón.
 Buscando con sus poderosos ojos su futuro.
 Hasta mordiendo la manzana estaba exhuberante.


Muchos años de complicidad nos unen, somos amigos desde que ella era una niña, hoy es todo una mujer. Ilusionada, enigmática, soñadora, pero a su vez realista. He de decir, que la sesión funciono perfectamente, a pesar de que fuimos justos de tiempo por la caída del sol, aún así estuvo espectacular.